Categoría: Universo

La cosmovisión en las medicinas tradicionales

La cosmovisión en las medicinas tradicionales

Siguiendo el criterio de un tal Karl Popper, a día de hoy les podemos afirmar que se pueden elaborar actualemente muchas teorías metafísicas, todas ellas de índole racional, sin por ello según afirman los autores incurrir en la tan reiterada por algunos sectores como pseudociencia.

Por metafísica como un neófito en la materia yo entiendo que es aquella parte de la filosofía que de alguna forma o modo intenta explicar la realidad, o realidades todo ello desde una óptica holistica o denominada optica de conjunto; simplemente atendiendo sólo de inicio a las causas primeras de aquellas cosas que pretendemos explicar y en base a los horizontes últimos hacia los cuales éstas cosas parecen tender. 

La metafísica estudia, pues, los fundamentos de lo real, es decir, los aspectos de nuestro mundo que se encuentran más allá («meta») de lo físico, pero sin los cuales la realidad material que percibimos por los sentidos no se podría comprender o explicar. Hace ya muchos siglos los Kallawayas en Bolivia tenían una cosmovisión andina muy especial sobre el universo y las cosas en general, hoy en día podemos ver este sistema de medicina natural o naturopatía de los ancestros de los bolivianos como una cosmovisión de la vida y la enfermedad…

Esta medicina natural o naturopatía de los Kallawayas participo en toda Ámerica Latina en la curación mediante medicinas naturales o naturopatía de miles de personas…

Así, pues a día de hoy en plena pandemia del Covid esa medicina natural o naturopatía ha servido a muchos de sus defensores para postular que desde una cosmovisión algo no estabamos haciendo bien los humanos, también los kallawayas desde su uso de plantas medicinales en su saber ancestral hablan sobre el uso de las mismas, sin duda quizas podrían resolverse ciertos problemas de salud empleando algunas de las plantas medicinales que sin apenas conocerse ellos llevan usando siglos en su metodo de naturopatía o medicina natural o tradicional.

Asi pues el dirimir todo suceso y su causa si como tal la tiene o dirimir si existe entonces una causa universal para todos y cada uno de los fenómenos; sin duda el poder saber si hay alguna complicación desde el aspecto de lo real puede hacer que esto sea permanente (es decir, lo eterno); el comprender el azar; determinar una necesidad; buscar la visión unitaria de los acontecimientos del mundo… son ejemplos de metafísica.

La metafísica racional existe desde el mismo momento en que nació –a un tiempo, en Grecia y en la India– el pensar filosófico. Pero hoy en día se hace más necesaria que nunca por cuanto las investigaciones científicas actuales y las innovaciones tecnológicas están contribuyendo de manera imparable a que conozcamos cada vez mejor nuestro mundo.

Ahora bien, hay una condición para que una explicación metafísica sea racionalmente legítima: no debe ser incompatible con la ciencia de su tiempo. La clave para saber si lo es o no reside en averiguar si en esa explicación filosófica no hay ninguna suposición que la ciencia del momento considere imposible de tener lugar. En otras palabras, sólo son válidas aquellas teorías metafísicas que no constituyan falsadores potenciales de ninguna teoría científica.

Los agujeros negros ¿qué esconden?

Los agujeros negros ¿qué esconden?

Los agujeros negros son una región en el espacio con un campo gravitatorio fuerte que la luz no puede escapar de él. Estos se forman cuando una estrella masiva explota y el núcleo colapsa bajo la fuerza de la gravedad.

Chris Packham, de la Universidad de Texas, ha liderado un nuevo estudio, que amplía la compresión y el conocimiento de los agujeros negros y los campos magnéticos que los rodean. El nacimiento y la evolución de los agujeros negros y las galaxias están íntimamente vinculados.

“La Tierra, como muchos planetas y estrellas, tiene un campo magnético que, desde el Polo Norte, rodea el planeta y regresa al Polo Sur – explica Pakham –. Existe porque la Tierra tiene un núcleo rico en hierro líquido y caliente. Ese flujo crea corrientes eléctricas que a su vez generan un campo magnético. Un agujero negro tiene un campo magnético, ya que fue creado a partir del remanente de una estrella después de la explosión”.

En esta oportunidad, Packham y su equipo estudiaron un agujero negro con una masa 10 veces mayor al Sol, se le conoce como V404 Cygni. En torno a un agujero negro se descompone materia y su campo magnético lanza chorros de electrones casi a la velocidad de la luz, pero se ha podido determinar que estos campos magnéticos son muchos más débiles de los que pensaba, cuestionando de esta manera los modelos previos de los agujeros negros.

Estos veloces chorros están impulsados por un cinturón de gas caliente, que se denomina “disco de acreción”, que gira alrededor del aguajero negro, y no por el propio giro de dicho agujero.

Los científicos desde hace décadas conocer la existencia de los electrones en chorros magnéticos, pero también están compuestos de átomos más pesados, como el hierro y el níquel, que son cientos de miles de veces más masivos que un electrón, lo que genera una mayor potencia.

Los agujeros negros son los únicos lugares del universo donde se hace presente la teoría de la relatividad de Einstein en toda su potencia.

A pesar de todos los descubrimientos a cerca de los agujeros negros, son siempre un misterio para la ciencia.

Esther R.

¿Qué edad tiene el universo?

¿Qué edad tiene el universo?

Para algunos astrofísicos el universo nació al menos hace 15 mil millones de años, mientras que otros han indicado que su edad no supera los 8 mil millones.

Por su parte, un equipo de científicos de la Nasa, logró determinar con precisión y exactitud la edad real del universo, la densidad de los átomos y otras materias no atómica, y hasta el momento exacto en las que las primeras estrellas comenzaron a brillar.

La agencia espacial norteamericana indica, que las observaciones de la misión Wilkinson Microware Anisotropy Probe (WMAP) son más precisas que los estudios anteriores, lo que ha permitido un gran avance en el estudio del origen de los cosmos.

El universo tiene 13.700 millones de años. El trabajo de WMAP durante sus años de misión, 9 en total, fue mapear el resplandor del universo caliente, en un momento en que tenía solo 375 mil años de edad, frente a los años que tiene ahora.

Entonces, la sonda logró aportar datos que apoyan la teoría cosmológica, basada en el’ Big Bang’, que postula que el universo ha estado expandiéndose y enfriándose desde que sucediera la gran explosión. En este sentido, las observaciones de WMAP también apoyan la teoría conocida como la “inflación”, que corresponde a que el universo sufrió un dramático período inicial de expansión, con un crecimiento de más de un billón de billones de veces en menos de un billón de una billonésima parte de segundo. Durante esta expansión se generaron pequeñas fluctuaciones que con el tiempo crecieron hasta formar galaxias.

Esta investigación también logró aportar la época en la que las primeras estrellas comenzaron a brillar, indicando que fue cuando el universo tenía unos 400 millones de años.

Las mediciones indicaron que las fluctuaciones siguen la curva de campana con las mismas propiedades a través del cielo, con un número igual de puntos calientes y fríos en el mapa.

Por su parte, el universo obedece las reglas de la geometría euclidiana por las que la suma de los ángulos interiores es de 180 grados.

Esther R.

Japón traera muestras de las lunas de Marte a la Tierra

Japón traera muestras de las lunas de Marte a la Tierra

Japón traera muestras de las lunas de Marte a la Tierra

Las bacterias y virus vienen del espacio. ¿Y nuestras emociones también?

Las bacterias y virus vienen del espacio. ¿Y nuestras emociones también?

Las bacterias y virus vienen del espacio. ¿Y nuestras emociones también?

Si tal y como se dice la vida no se originó en la Tierra, sino que se afirma que la trajeron los cometas a modo de «inseminación» mediante una «lluvia espacial fecundadora» de partículas con muchos compuestos de materia orgánica, cabe quizás afirmar y presumir que, por exactamente el mismo procedimiento, actualmente estamos recibiendo del espacio sin mayor atisbo de dudas, toda una nueva gama de «espermatozoides del espacio» en forma de microorganismos (bacterias, virus…) que, sin duda alguna en algunos casos, pueden llegar a provocar enfermedades quién sabe si comunes o no entre la población… El caso es que el conocimiento actual de la microbiota y el viroma humano nos hacen pensar en otras coasa que dan un poco de «yuyu»…

El profesor Chandra Wickramasinghe, un famoso astrofísico de la Universidad de Gales (Reino Unido), nacido en Sri Lanka, habló hace meses en el diario español EL PAÍS sobre estas atrevidas y tan apasionantes teorías o afirmaciones casí sobre las causas y la evolución de la vida.

Siguiendo esta apasionante línea argumental, la gripe y el sida quizás tendrían un origen cósmico… quien sabe…!!

El caso es que hoy día con el conocimiento de términos como psicobióticos o psicodisbiosis, temas relacionados con la flora intestinal o microbiota, sabemos que estos afectan a nuestro organismo, pero también a nuestras emociones. Entonces: ¿Vienen nuestras emociones tambien del espacio?  Las conclusiones de un reciente estudio sobre cómo la mente influye en la microbiota, que ha sido liderado por el experto en probióticos y socio científico de la SEPYP José Antonio Sánchez,  presentadas en La facultad de medicina de la universidad de Santiago de Compostela en el congreso de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP), abren un nuevo debate sobre esta relación intestino cerebro, pero que pasa si estos microorganismos son «extraterrestres»

En el caso del sida, el experto profesor Chandra Wickramasinghe opina que «o se escapó de un laboratorio o vino de fuera».

Respecto a la gripe, describe todo un proceso harto complejo sobre cómo este especialista cree que el virus viaja en un eficaz medio de transporte, los cometas, y se almacena en la estratosfera antes de precipitarse sobre los terrícolas, en periodos estacionales, debidamente camuflado a bordo de pequeñas gotas de agua.

El profesor Chandra Wickramasinghe cita a sus propios estudios, que según el demuestran que los miembros de una familia donde haya una persona afectada tienen la misma probabilidad de contraer el mal que el resto de la población, y se remonta a la peor epidemia de gripe de la historia, la de 1918 y 1919, que se cobró 30 millones de vidas, para recordar que entonces el virus apareció el mismo día en diferentes partes del mundo.

El profesor Chandra avala sus puntos de vista con más de tres décadas de investigación sobre el papel de las estrellas y de los cometas.

Estación Espacial

El 20 de enero de 2001, la Organización de Investigación Espacial de la India llevó a cabo un vuelo en globo desde Hyderabad, India, para recoger el polvo estratosférico a una altura de 41 kilómetros, para someterlo a pruebas para detectar la presencia de células vivas. Entre los colaboradores de este proyecto se incluía un equipo de científicos del Reino Unido dirigido por Wickramasinghe. En un artículo presentado por primera vez en una conferencia de SPIE en San Diego en 2002, se defendió la detección de microorganismos viables a más de 41 kilómetros apoyada en las evidencias presentadas.1

Estos datos son sin duda el mejor indicador actual de la teoría de la panspermia – la introducción de las bacterias transportadas por los cometas.

Pero los argumentos todavía no permiten concluir si estos microbios proceden del espacio, o han sido transportados a 41 km de altura desde la superficie de la Tierra.

Un agujero negro expulsado de su galaxia

Un agujero negro expulsado de su galaxia

Un agujero negro expulsado de su galaxia

Los investigadores creen que  se debe a una emisión asimétrica de ondas gravitacionales.

Casi todas las galaxias de gran tamaño albergan en su centro un agujero negro supermasivo. Ahora se ha detectado uno de estos objetos apartado 35.000 años luz del centro de su galaxia. Es la primera vez que se observa un agujero negro supermasivo tan alejado del lugar en el que cabría esperar encontrarlo. Además, las mediciones espectroscópicas del gas que rodea al coloso indican que este se estaría alejando del centro galáctico a una velocidad de 7,5 millones de kilómetros por hora, o 2000 kilómetros por segundo. El trabajo, firmado por Marco Chiaberge, del Instituto para la Ciencia del Telescopio Espacial, y otros investigadores, se publica en Astronomy and Astrophysics.

Aunque en el pasado se han detectado otros agujeros negros supermasivos que también parecían estar escapando de su galaxia hospedadora, las pruebas al respecto nunca han sido concluyentes. El curioso fenómeno referido ahora ha sido observado en 3C 186 —una galaxia distante que los astrónomos ven hoy tal y como era hace unos 8000 millones de años (presenta un desplazamiento al rojo de 1,07)— gracias a las imágenes del telescopio espacial Hubble y datos del observatorio de rayos X Chandra y el Sondeo Digital del Cielo Sloan. Los investigadores estiman que la masa del agujero negro asciende a unos 1000 millones de masas solares y que la energía necesaria para expulsarlo equivaldría a la de 100 millones de supernovas explotando a la vez. ¿Cómo explicar semejantes cifras?

Las ondas gravitacionales son perturbaciones del espaciotiempo que se propagan a la velocidad de la luz. Predichas por la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, se generan cuando objetos muy masivos sufren fuertes aceleraciones. Hace poco más de año y medio, el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO), en EE.UU., consiguió detectarlas de forma directa por primera vez. En los dos casos confirmados hasta ahora, las ondas también fueron producidas por la colisión y posterior fusión de dos agujeros negros. Sin embargo, se trataba de agujeros negros de masa estelar; es decir, millones de veces menos masivos que los que suelen ocupar el centro de las grandes galaxias.

 

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