Luna borealis, luna australis

Luna borealis, luna australis

A comienzos del invierno comenté la cuestión de la salida de la Luna llena. Decía que, como la Luna llena está en el punto opuesto al Sol, la vemos en el lugar del cielo que el Sol ocupará seis meses después.

Por eso la Luna llena más próxima al solsticio de invierno era la más austral: estuvo en donde va a estar el Sol al comienzo del verano. Esto es así en el hemisferio sur. En el norte, mutatis mutandis.

Bueno, han pasado seis meses. El próximo martes 21 de diciembre es el solsticio de verano. ¡Y justo es la Luna llena! Así que será una Luna llena súper boreal. Sale casi justo por el Nordeste poco antes de las 21 horas del martes 20 (observando desde Bariloche). Pero atención, que esta vez, al final de su viaje nocturno, poco antes de ponerse por el Noroeste ¡se mete dentro de la sombra de la Tierra! Nadie debe perderse este eclipse total de luna de la madrugada del 21 de diciembre. A pesar del madrugón, la Luna eclipsada cerca del horizonte es un hermoso espectáculo y una ocasión excelente para sacar lindas fotos (como ésta que tomé en el invierno del 2007, en la que parece que la Luna estuviese rodando por la ladera del cerro Bella Vista). Habrá algunas acá en Navidad… (PS: Aquí están.)

Más datos sobre la Luna y el eclipse en el resto de la nota…

Hace pocos días fue la Luna nueva previa a la del eclipse y el solsticio. Como la Luna nueva está cerquita del Sol, a comienzos del verano es una luna súper austral (como la Luna llena del comienzo del invierno). La Luna nueva es casi imposible de ver, pero un par de días después fotografié ésta, poniéndose sobre las torres del cerro Catedral, casi por el Sudoeste.

A comienzos del invierno también había fotografiado la Luna casi nueva (saliendo por el… Nordeste, ¡muy bien!). Muy bonita, sobre el cerro Villegas y el valle del río Limay. Fíjense qué coincidencia, esa Luna nueva eclipsó al Sol durante el tiempo suplementario de la final de la Copa del Mundo (¿alquien lo vio?). Seis meses y medio después es la Tierra la que le tapa la luz del Sol…

En las dos fotos de la Luna casi nueva puede verse, además de la brillante creciente, tenuemente iluminado el hemisferio nocturno de la Luna, a donde no llega el Sol. ¿De dónde le llega esa luz, si no del Sol? El fenómeno se llama luz cenicienta, y fue explicado por primera vez satisfactoriamente por Galileo, hace 400 años. Resulta que el hemisferio diurno de la Tierra (que es muy brillante) apunta hacia la Luna durante las fases cercanas a la Luna nueva. Es la luz reflejada por la Tierra la que ilumina la cara nocturna de la Luna. La luz cenicienta es luz del Sol reflejada dos veces: la primera vez en la Tierra, y la segunda vez en la Luna. Una belleza.

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